30 de septiembre de 2011

sustantivo no común


Comienzo a imaginar qué fue lo que pasó, aquello que hizo que mi cerebro mandase que mis ojos brillaran que mi agua se derramara…
Sentía un hormigueo en el estómago. Al principio pensé que sería hambre así que me llené la panza de chocolate, más tarde, después de acabar con todas las chocolatinas y derivados, comprendí de que no se trataba de eso, era algo nuevo, diferente para mi, no estoy segura, pero creo recordar que algunos lo llaman felicidad.

25 de septiembre de 2011

...


Contar, contar, contar y esperar que te comprendan. Eso es lo que te queda después de todo. Como no lo harán, lo único que te dirán será “lo siento” y te ofrecerán un tierno y cálido abrazo pensando que así lograrán hacerte olvidar todo lo malo que anida en tu mente, aunque realmente saben que ni tú ni él habréis conseguido vuestro propósito, que tan solo habrán sido palabras y que ahora toca fingir el alzheimer del siglo.

21 de septiembre de 2011

No más, no más


De vuelta me encuentro encarcelada en mis lágrimas, rodeada de penumbra e incomprensión, de soledad y enfado, de mentiras y promesas, de nuevo aquí con la misma cuestión a la que suelo agarrarme tan a menudo, otra vez atada a lo doloroso y, señores, esta vez no distingo ningún rayo de luz en la sala.
Escondo infinitas preguntas sin respuesta, solo escucho, asiento, contesto y disimulo la rabia que me va corroyendo milímetro a milímetro. Si somos tan infelices por qué no acabar con la causa que lo provoca, por qué seguir atormentándonos día a día, POR QUÉ ME TIENES QUE MORTIFICAR CON TUS SUPOSICIONES SI SABES QUE JAMÁS LLEVARÁS A CAVO TUS AMENAZAS.